El sábado tuve la consiguiente resaca, aunque no demasiada (gracias al todopoderoso IBUPROFENO) y después a las 18:30 tenía una boda...
Boda no, BODORRIO. Ahí estaba toda la jet-set de Alcobendas. Procedemos al cocktail de antes de la cena y yo ya empecé con vino blanco por aquí y vino blanco por allá. En la cena, más alcohol que encima iba cambiando (hubo vino blanco, tinto, champagne, sorbete al cava, etc.) y luego la maravillosa BARRA LIBRE. En la que te quejabas porque las copas no estaban cargadas. Pero lo que pasó fue que según aumentaba mi pedo, el de los camareros también. Hasta que llegó un punto en el que ellos iban más borrachos que yo y me cargaban la copa a más de la mitad...Tengo que mencionar (aunque me ponga en ridículo) que llegó un momento que no sabía pronunciar J&B... DEPRIMENTE!
En fin otro pedo impresionante. Pero pasándomelo genial, aunque guardando el tipo (aquí los saltos no venían a cuento).